Museo de Arte Sacro de Logroño

Convento de Valbuena

Descripción del proyecto

El Museo de Arte Sacro de Logroño es un proyecto realizado sobre las ruinas del antiguo Convento de Valbuena, situado muy próximo a la orilla del río Ebro.

El objetivo del proyecto es recuperar la esencia de este espacio y que las ruinas del convento sean el museo en sí mismo, la obra de arte principal. Esto lleva a una idea de edificio de formas puras y lectura muy clara, de tal manera que no distraiga la atención del visitante durante el recorrido.

Por otro lado, se busca crear un espacio público en torno al museo que permita un acceso digno al mismo desde la ciudad. Ambos aspectos, una idea de proyecto clara y ordenada y la necesidad de crear un espacio público relacionado con el museo son los leit motiv del proyecto.

Imágenes de la zona

Actuación

El primero de los objetivos, la necesidad de un proyecto claro y ordenado, se consigue mediante un sistema de proporciones. Para ello, se apuesta por el cuadrado como módulo a repetir, y la planta se convierte en un damero que da como resultado el envoltorio más simple y puro posible: un prisma, cuya relación largura/anchura es de 3 a 2.

En cuanto al segundo objetivo, el espacio urbano, éste sigue el mismo esquema de proporciones, obteniendo como resultado una plaza pública con la proporción más repetida a lo largo de la Historia: un cuadrado. Esta plaza se plantea como una antesala del museo, un gran espacio al aire libre donde ya aparecen los primeros elementos anexos al edificio: cafetería, librería y tienda de recuerdos.

En conclusión: Arquitectura y Urbanismo quedan relacionadas por las proporciones.

Alzado y secciones

Infografía

El Proyecto

Una vez definida la forma tanto del espacio cubierto como del espacio abierto que se genera junto a él, es necesario plantear como distribuir los diferentes espacios. Se busca una distribución sencilla, y que permita relacionar entre sí los espacios interiores y exteriores

Por un lado, se decide mantener los espacios anexos a la visita del museo (zonas de administración y restauración) de manera independiente. Se plantea por tanto que todas estas estancias se agrupen en un bloque que sirve de conexión entre la plaza y el museo.

Por otro lado, se decide reforzar aún más la relación entre edificio y espacio público haciendo que éste último forme parte de manera más activa en la visita al museo. Se plantea que bajo dicha plaza aparezca una gran sala de exposición que forme parte de la visita al museo.

En conclusión, se conforman tres volúmenes principales, que dan una distribución muy clara y ordenada de los diversos elementos: por un lado un bloque que alberga los servicios anexos al museo , por otro lado un volumen que contiene una gran sala de exposición y que se convierte en el gran espacio público en su parte superior, y finalmente un prisma que contiene las ruinas del convento.

Recorrido por el museo